Mariel Armella La avena es aquella maravilla con múltiples beneficios para nuestra salud diaria. Muchas veces, vimos tutoriales sobre mascarillas, jabones y otros productos que benefician la salud de nuestra piel. Consumirla, sin duda, duplica los resultados.
¿Qué sucede si consumes regularmente avena?
GESTIÓN DEL COLESTEROL Y GLUCOSA
La avena, especialmente rica en fibra soluble como el betaglucano, contribuye a reducir el colesterol LDL (“malo”) y a estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Esto la convierte en una opción saludable tanto para quienes padecen diabetes como para quienes buscan prevenirla.
BIENESTAR DIGESTIVO
Gracias a su contenido de fibra soluble e insoluble, la avena facilita el tránsito intestinal, evita el estreñimiento y promueve la saciedad, factores que beneficiarán a quienes desean controlar su peso corporal.
APORTE ENERGÉTICO Y NUTRICIONAL
Este cereal es una fuente de carbohidratos de absorción lenta, lo que proporciona energía constante. Además, aporta proteínas vegetales, vitaminas del grupo B, hierro, magnesio, fósforo y zinc, nutrientes esenciales para el organismo.
SALUD CARDIOVASCULAR
Al ayudar a rebajar el colesterol LDL y favoreciendo la regulación de la presión arterial, la avena actúa como un gran aliado para el sistema cardiovascular, reduciendo el riesgo de enfermedades del corazón.
CUIDADO DE LA PIEL
Aplicada directamente sobre la piel o consumida, la avena tiene propiedades suavizantes, exfoliantes y equilibrantes del pH cutáneo, lo que la hace útil para aliviar irritaciones y mantener la piel en buen estado.
BENEFICIOS PARA LA MENTE
Las vitaminas B que contiene la avena son importantes para el sistema nervioso, favoreciendo la concentración, el estado de ánimo y la función cerebral en general.
¿Estás lista para tu tazón de avena? Cuida tu cuerpo y aprovecha sus beneficios.
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