Cuando se habla de amor, es común centrarse en las relaciones con los demás, pero olvidamos que el primer paso es el amor y el respeto hacia nosotras mismas. Para poder disfrutar de relaciones sanas en todos los ámbitos, incluidas las afectivas, emocionales y sexuales, es esencial fortalecer primero nuestra autoestima y nuestro autoconcepto.
Desde las amistades que escogemos hasta las decisiones que tomamos sobre nuestra vida sexual, todo está vinculado con la confianza que tenemos en nosotras mismas y la aceptación de nuestro cuerpo.
La autoestima es el grado en que nos sentimos capaces de merecer felicidad y amor, mientras que el autoconcepto es la percepción que tenemos de nosotras mismas y de nuestras habilidades. Ambas son clave porque determinan nuestra capacidad para enfrentar la vida, nuestras expectativas y cómo cuidamos de nuestra salud física, emocional y sexual.
Al tener una imagen positiva de nosotras mismas, nos resulta más fácil tomar decisiones que estén alineadas con lo que realmente deseamos, tanto en lo personal como en lo profesional. Una buena autoestima nos permite priorizar lo que es importante para nosotras, sin dejarnos influir por lo que esperan los demás.
Ambos aspectos forman parte de nuestra personalidad y se construyen a lo largo del tiempo, basados en nuestras vivencias y emociones. Si bien son relativamente estables, pueden cambiar, ya sea fortaleciéndose o debilitándose dependiendo de las experiencias que atravesamos.
¿Qué es la autoestima sexual?
Esta autoestima sexual influye en aspectos como la elección de pareja, cuándo y cómo iniciamos nuestra vida sexual, qué tipo de experiencias disfrutamos, cómo establecemos límites y cómo nos cuidamos tanto física como emocionalmente en las relaciones. Si tienes una autoestima sólida, es más probable que tomes decisiones basadas en lo que realmente deseas y te sientas segura al hacerlas respetar.
Por ejemplo, si decides tener sexo pero tu pareja no está dispuesto a practicarlo de forma segura, una buena autoestima te permitirá detener la situación y expresar tus necesidades con claridad.
La autoestima sexual es una extensión de la autoestima general, relacionada con la aceptación de nuestro cuerpo, el respeto por nuestra sexualidad y el bienestar emocional que nos brinda el poder vivir nuestras experiencias íntimas de manera auténtica.