DEJA DE CARGARLO TODO: EMPODÉRATE CON LÍMITES Y AUTOCUIDADO

Se dan cuenta que ¿Nuestra carga mental nos juega en contra para tener paz? Es importante que aprendamos a gestionar ello por nuestra salud.

Tranquila, tienes una vida fuera del trabajo y de todo lo que lleva a sobre pensar.

Aquí tienes varias estrategias respaldadas por psicólogas y especialistas para aliviar la carga mental en tu vida laboral y personal:

 1. VER, RECONOCER Y COMPARTIR LA CARGA

  • Haz visible todo lo que llevas en tu mente: crea listas mentales o escritas de tareas pendientes, organizando lo urgente y lo importante.
  • Comparte esas listas y responsabilidades, especialmente si convives con alguien. Las reuniones semanales ayudan a repartir la carga de forma justa.

2. ESTABLECER LÍMITES CLAROS

  • Decide conscientemente lo que harás y lo que no harás. Aprende a decir “no” sin culpa.
  • Fija rutinas y límites entre trabajo y vida personal: desconéctate al llegar a casa y no lleves tareas de hogar al trabajo.

3. DELEGAR Y FOMENTAR CORRESPONSABILIDAD

  • No tengas que describir cada detalle: divide tareas completas, enséñalas y confía en que otros las asuman.
  • Tanto en pareja como con la familia, distribuye responsabilidades domésticas y del cuidado de manera equitativa.

4. UTILIZAR HERRAMIENTAS Y PLANIFICAR

  • Usa calendarios, alarmas, listas o apps (como Trello o Google Calendar) para automatizar recordatorios.
  • Planifica con la técnica Pomodoro o el método ABC/Pareto para centrar solo en lo realmente importante.

5. PRACTICAR AUTOCUIDADO DIARIO

  • Dedica, aunque sean 5–10 minutos al día para respiración, meditación, yoga o caminatas, basta para recargar tu energía.
  • Duerme bien (7–8 h), come equilibrado y desconéctate de pantallas antes de dormir.

6. RECONOCER EL ROL EMOCIONAL (WORK‑LIFE EMOTIONAL LABOUR)

  • El trabajo emocional (tener que “poner buena cara”) aumenta el agotamiento, especialmente cuando se añade la carga en casa.
  • Reconócelo: es una tarea real que suma estrés, y que merece atención, límites y, si es posible, redistribución.

7. APOYO EMOCIONAL Y PROFESIONAL

  • Conversar sobre tu carga mental con amistades, familia o grupos de mujeres/madres es un gran alivio.
  • Si se vuelve abrumadora, la psicoterapia (con enfoque feminista, si lo deseas) puede ayudarte a poner límites, reparar la culpa y distinguir lo que está fuera de tu control.

Reducir la carga mental no es un problema de organización individual, sino una cuestión de justicia personal y colectiva. Implica visibilizar lo invisible, delegar sin culpa, pedir ayuda y crear estructuras con otras personas o profesionales. Está en tu derecho descansar, poner límites y cuidar de ti misma.


Descubre más desde Matiz

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Artículos Recomendados

Deja un comentario

[instagram-feed]

Descubre más desde Matiz

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo