La cultura nos enseñó que las mujeres somos de Venus y que este es el planeta del amor. En realidad, este planeta, visto desde la astrología evolutiva, es mucho más y nuestra carta natal, nuestro “manual de usuario”, muestra nuestro ADN cósmico; por lo tanto, cada Venus es un mundo de feminidad por descubrir.
Venus es el planeta que hace referencia a nuestra autoestima, nuestra forma de ser bellas y embellecer, está conectado con nuestra capacidad de atraer y ser abundantes. Es el deseo y nuestra capacidad de gozo y disfrute, entre otras cosas más. También hace referencia, a nuestra Afrodita, nuestra diosa interna.
El inicio de todo cambio empieza por conocerte mejor. Conocer a nuestra Venus gracias a la carta natal es como obtener una llave, hecha a medida, para activarla. Estas son las claves que Venus quiere que sepas para conectar con tu diosa interna, pero antes quítate prejuicios y etiquetas ajenas que asumiste como propios.
1. HAY DISTINTAS FORMAS DE MANIFESTAR Y CONECTAR CON NUESTRA FEMINIDAD
La astrología evolutiva terapéutica desmitifica esa mirada frívola y superficial con la que muchas mujeres hemos crecido. Pensar que solo hay una forma de “ser mujer” con nosotras mismas y con los demás, que solo existe una manera de ser bella, altamente idealizada y a la vez distante con lo que somos y resonamos, es imposible y genera mucho sufrimiento.
No existen recetas ni una manera ideal de ser mujer y de ser femenina. Y este planeta en nuestra carta natal tiene aún muchos más matices y energías que debe aprender a equilibrar e integrar. Conocer en qué signo está, la casa (área de vida) en la que puede expresarse con fuerza y qué otros matices necesita para activarse (aspectos con otros planetas) permite sanarla y ciclar con ella.
Es complejo, sí. Así como cada mujer es un mundo, tiene una historia única y un propósito singular que seguir.
2. LAS MUJERES DESEAMOS DIFERENTES COSAS
Hay mujeres que conectan con su diosa interna concretando metas y siendo ambiciosas (Venus en Capricornio, por ejemplo), otras maternando y armonizando su hogar (Venus en Cáncer) y, por último, una Venus Aries, un signo muy marcial, de energía yang y masculina, está encaminada a manifestar una feminidad valiente, competitiva, independiente y que busca de alguna, forma, ser pionera en algo.
Así mismo hay diferentes formas de sentirse bella, una Venus en Acuario quiere ser excéntrica y mostrarse diferente, una Venus en Libra es muy coqueta y siempre está pendiente de las últimas tendencias de moda…Descubrir y vivir a nuestra Venus se trata de ser auténticas y dejar de vivir la feminidad y el deseo desde estereotipos.
3. ESO QUE ENVIDIAS, PUEDES DÁRTELO TÚ MISMA
Los emplazamientos de Venus en la carta natal muestran aquello que deseamos. Este deseo real, en varios casos, es diferente a deseos y máscaras impuestos por mandatos familiares. He ahí está el conflicto: no reconocemos el deseo auténtico y original, no vamos tras ello…y la envidia, un sentimiento muy humano y universal, puede desbordarse desembocando en frustración y el sentir que estamos desconectadas de nuestra autenticidad.
Eso que estás envidiando o deseas de otras mujeres te muestra qué quieres tú. Si lo deseas auténticamente y es una energía a manifestar dentro de ti, puedes atraerlo y vivirlo tú misma. Aclarar nuevamente que es fácil envidiar aquello que nos enseñaron a envidiar. La misma envidia debe ser real y auténtica, detrás de ella está nuestro deseo original.
4. LA ABUNDANCIA QUE GENERAS ESTÁ CONECTADA CON EL MERECIMIENTO Y VALOR PROPIO
Aclarar que la abundancia no es sólo material ni se trata de cuánto acumulas y tienes. Con la astrología, descubrimos que ello en realidad está ligado a poder disfrutar eso que tenemos, con nuestros cinco sentidos y viviendo desde el presente. No se trata de lujos. Nuevamente: empecemos por liberarnos de formas de vida impuestas por la familia y la sociedad (puedes estar rodeada de lujos y no disfrutarlos, ni vivir plenamente).
Abundancia es también concretar, materializar, “dar forma”. Esta prosperidad tiene una fuerza especial dependiendo en qué casa (área de vida) está Venus en la carta natal. Por otra parte, lo importante es saber que nuestra capacidad de goce y disfrute está directamente relacionado con nuestra autoestima y sentido de merecimiento.
Si constantemente nos sentimos en carencia, atraeremos más carencia. Si pensamos que no merecemos amor o abundancia, nos llegarán personas y situaciones que constantemente nos desafiarán para que primero nos demos lo que tanto buscamos afuera.
5. APRENDER A RECIBIR ES IGUAL DE IMPORTANTE QUE DAR
Para finalizar, es importante mencionar que, en el afán de empoderamiento e independencia femenina, muchas mujeres están vibrando desde una energía más yang y masculina, enfocadas todo el tiempo en dar y producir. Nuevamente: se trata de equilibrar: no dejar de hacerlo ello, pero hacerlo aprendiendo a descansar y ciclar (recordemos que las mujeres somo cíclicas y eso hay que respetarlo).
Para conectar con nuestra Venus es muy importante aprender a recibir. Somos “vasija”, y ello lo refleja incluso nuestra fisionomía. Aprender a recibir es también aceptar nuestra docilidad, sensibilidad y vulnerabilidad, y verlas como dones y fortalezas.