Mariel Armella ¿Amor sin exclusividad? La gran pregunta
Una relación abierta es un tipo de relación en la que ambas personas acuerdan tener otros vínculos románticos o sexuales fuera de la pareja principal. La clave está en la transparencia, la comunicación y, sobre todo, en los acuerdos mutuos.
No hay que confundir una relación abierta con el poliamor. Mientras que en el poliamor se pueden desarrollar varios vínculos emocionales profundos, en una relación abierta suele haber una pareja principal y encuentros externos más casuales.
Si estás pensando en probar una, estas son algunas razones por las que podría funcionar:
1. Mayor libertad personal: Las relaciones abiertas permiten explorar nuevas experiencias sin sentirte atrapada en una dinámica de exclusividad.
2. Mejora la comunicación: Para que funcione, ambas partes deben aprender a expresar sus emociones y establecer límites claros, lo que fortalece la confianza.
3. Reducción de la infidelidad: Si la pareja acuerda estar con otras personas, el engaño y la traición pierden su peso, evitando mentiras y conflictos innecesarios.
4. Crecimiento personal: Salir de la zona de confort y desafiar las creencias tradicionales puede generar un gran desarrollo personal y emocional.
DESAFÍOS DE LAS RELACIONES ABIERTAS
No todo es color de rosa. Aquí te dejamos algunos aspectos que pueden ser un reto:
1. Celos y seguridad emocional: Aun con reglas claras, los celos pueden aparecer. La inseguridad y el miedo a perder a la pareja pueden afectar la estabilidad emocional.
2. Requiere mucha madurez emocional: No todas las personas están preparadas para gestionar una relación abierta. Se necesita mucha inteligencia emocional para sobrellevar ciertas situaciones.
3. No siempre es equilibrado: A veces, una persona en la pareja se siente más cómoda con la dinámica que la otra, lo que puede generar conflictos y resentimientos.
4. Riesgos emocionales: Al permitir vínculos externos, existe la posibilidad de que uno de los dos desarrolle sentimientos profundos por otra persona.
¿ES PARA TI UNA RELACIÓN ABIERTA?
Si estás considerando esta opción, aquí hay algunas preguntas que puedes hacerte:
- ¿Tengo una comunicación honesta y abierta con mi pareja?
- ¿Soy capaz de manejar mis celos e inseguridades?
- ¿Entiendo bien los acuerdos y límites de esta dinámica?
- ¿Mi pareja y yo estamos en la misma página con esta decisión?
Las relaciones abiertas no son para todo el mundo. Mientras que algunas parejas encuentran en ellas una forma saludable de amar y crecer, para otras pueden significar el principio del fin.
Todo dependerá de la comunicación, la confianza y la madurez emocional de ambos. ¡La decisión está en tus manos!
¿Tienes experiencia en relaciones abiertas? Cuéntanos en los comentarios.
