El ayuno intermitente se ha convertido en una de las tendencias más populares en el mundo de la salud y el bienestar. No es solo una dieta, sino un patrón de alimentación que alterna períodos de ayuno con períodos en los que se come.
Algunos estudios indican que la forma de comer puede brindar beneficios como la pérdida de grasa, una mejor salud y longevidad. El ayuno intermitente es más fácil de mantener, ya que implementan dietas tradicionales con control de calorías.
Es muy importante acudir a un nutriólogo para que evalúe tu caso y pueda recomendarte un método efectivo de ayuno que no atente conta tu salud. Cada persona experimenta el ayuno intermitente a su propia manera, y los diferentes estilos se adaptan a diferentes personas.
Existen varios enfoques para llevarlo a cabo, y cada uno tiene sus particularidades. A continuación, te explicamos tres métodos populares de ayuno intermitente.
TRES MÉTODOS DE AYUNO INTERMITENTE
- MÉTODO 16/8
Este es uno de los métodos más sencillos y sostenibles para quienes desean iniciarse en el ayuno intermitente. Consiste en ayunar durante 16 horas al día y concentrar todas las comidas dentro de una ventana de 8 horas.
Durante el período de ayuno, solo puedes consumir agua, café o té sin azúcar. La idea es que el cuerpo queme grasa durante las horas en las que no estás ingiriendo alimentos.
Por ejemplo, si decides comer entre las 12 del mediodía y las 8 de la noche, esto significa que estarás ayunando desde las 8 p.m. hasta las 12 del mediodía del día siguiente. Este enfoque es bastante flexible, ya que puedes ajustar las horas de alimentación según tu rutina diaria.
2. DIETA 5:2
La dieta 5:2 es otra estrategia popular de ayuno intermitente, ideal para aquellos que prefieren no ayunar todos los días. Con este método, comes normalmente durante cinco días de la semana y reduces drásticamente las calorías en los otros dos días no consecutivos.
En estos días de restricción calórica, debes limitar el consumo a unas 500-600 calorías y la clave está en que esos dos días de restricción calórica no sean seguidos, sino distribuidos a lo largo de la semana.
Por ejemplo, podrías comer de manera normal de lunes a viernes y limitar tu ingesta calórica los miércoles y domingos. Este método es más flexible que otros, ya que puedes elegir los días de ayuno según tu agenda, y los cinco días restantes no necesitas restringir ningún alimento.
3. AYUNO EN DÍAS ALTERNOS
El ayuno en días alternos es una de las formas más intensas de ayuno intermitente, ya que implica alternar entre días de ayuno completo y días de alimentación normal. En los días de ayuno, algunas personas optan por un ayuno total, es decir, consumir únicamente líquidos como agua, café o té. Otras personas permiten una ingesta muy baja de calorías, generalmente entre 500-600 calorías.
Este método puede ser un desafío para aquellos que están empezando con el ayuno intermitente, ya que implica un mayor grado de restricción. Sin embargo, quienes lo practican afirman que es efectivo para perder peso y mejorar ciertos marcadores de salud, como la sensibilidad a la insulina y la reducción de la inflamación.
¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DEL AYUNO INTERMITENTE?
Varios estudios han demostrado que el ayuno intermitente puede ser efectivo para la pérdida de peso, ayudando a reducir de 3-8% durante un período de 3-24 semanas.
El AI también puede mejorar la sensibilidad a la insulina, reduciendo el riesgo de diabetes tipo 2.
El ayuno intermitente ha mostrado efectos positivos en varios marcadores de salud cardiovascular, como la reducción de la presión arterial y los niveles de colesterol LDL.
Investigaciones han indicado que el ayuno intermitente puede reducir la inflamación en el cuerpo, además de mejorar la función cerebral y proteger contra enfermedades neurodegenerativas.
A pesar de sus beneficios, se recomienda no aplicar el ayuno en mujeres embarazadas o lactantes, personas con antecedentes de trastornos alimentarios y pacientes con diabetes o condiciones médicas específicas.
Ya que conocemos más del ayuno intermitente y sus beneficios, es importante recordarles que; para cualquier enfoque dietético es esencial buscar orientación profesional para un diagnóstico y recomendaciones personalizadas.