Paula Torrez La infancia es una etapa crucial en el desarrollo del ser humano, requiere de cuidados, atención, acompañamiento y guía, por ello los padres juegan un papel importante en la promoción de la salud emocional y por ende de la salud mental, en esta última, intervienen un sin número de factores biológicos, hereditarios, educativos y sociales.
La salud mental está determinada por los primeros años de vida, los niños pueden desarrollarse mejor si hay medio por lo cuales los padres puedan desarrollar sus habilidades parentales, la educación es primordial.
Diferentes estudios referidos a la salud mental en la infancia se sustentan en un concepto de salud mental como ausencia de enfermedad, centrando su eje en la identificación de factores de riesgo asociados a los trastornos mentales.
En los niños el enfoque debe ser integral desde una mirada bio-psicosocial, un proceso armónico donde la familia cubra sus necesidades básicas y se le brinde protección. La salud mental en la infancia es algo que se va construyendo, porque el niño pasa por períodos o etapas que alteran su equilibrio mental y que a su vez lo vuelven a re acomodar.
Según la UNICEF alrededor de un 20% de niños y adolescentes experimentan una enfermedad mental en el mundo (2019), La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que la salud mental es la primera causa de incapacidad en Europa y estos aparecen antes de los 14 años.
¿COMO PROMOVER LA SALUD MENTAL EN LA INFANCIA?
A continuación te dejamos algunos consejos que te ayudarán a promover la salud mental en los más pequeñitos de tu hogar:
- Promover la confianza y seguridad en sus pequeños.
- Promover la independencia acompañando y guiando, a su vez esto desarrolla autonomía.
- Un apego seguro, cubriendo necesidades, dando respuestas eficaces y permitentes de parte de sus cuidadores.
- Desarrollar la habilidad de resiliencia.
- Desarrollar vínculos de amor y respeto.
- Reconocer y validar las emociones.
- Promover y desarrollar el autoestima.
- Procurar estructura y estabilidad en el hogar.
- Participar e incentivar actividades de juego según su edad
- Respetar los estados de desarrollo y etapa en el cual se encuentra su pequeño.
- Normas y límites claros, exceptivas coherentes y comunicación.
- Evitar cualquier tipo de maltrato físico, emocional y/o psicológico.
