Natalia Alejandra Hermosa Vargas, una joven de 22 años, ha estado al frente de su emprendimiento desde los 17 y poco a poco creciendo junto a la “Hormiguita Accesorios”.
“Mi emprendimiento comenzó con una caja de hilos. En 2019, durante un viaje a Perú, encontré a una señora vendiendo hilos a un sol. Compré 50 hilos sin saber realmente qué hacer con ellos. Al regresar a La Paz, se me ocurrió la idea de darles un estilo a los audífonos con diseños variados”, comentó Natalia.
Posteriormente, Natalia se aventuró a diseñar pulseras en macramé, realizadas punto por punto y en versiones multivueltas.
“Siempre nos mantenemos al tanto de las tendencias de cada temporada. Fuimos el primer emprendimiento en Bolivia en ofrecer pulseras magnéticas y, actualmente, también creamos pulseras eternas”, añadió.
Natalia recordó los desafíos iniciales: “Al principio, mi familia no me apoyaba y me decían que debería estudiar en lugar de dedicarme a mis hilos. Sin embargo, eso cambió con el tiempo. Hoy en día, mi familia participa en el emprendimiento junto conmigo.”
Hace un año, el padre de Natalia falleció, lo que fue un duro golpe para ella. “Me di cuenta de que, si yo no estaba bien, el emprendimiento tampoco lo estaba. Cuando falleció mi papá, no hacía absolutamente nada. Recibía consultas sobre los productos, pero no respondía”, relató Natalia.
“Ese momento se convirtió en un punto de inflexión para demostrar que soy el rostro de ‘La Hormiga’ y mostrar a las personas que detrás de cada emprendimiento hay un ser humano que enfrenta dificultades, algo que muchas veces los compradores no perciben”, agregó.
“La Hormiguita” le enseñó a Natalia la importancia de la perseverancia y que el trabajo constante depende de uno mismo. “Cuando dejamos de producir, todo se detiene. La muerte de mi papá desestabilizó todos mis planes. Recuerdo que, un año antes de su partida, fuimos a comprar material. Aunque él ya estaba enfermo y cada centavo contaba, me prestó 100 bolivianos, lo que me hizo sentir que él era parte de esto y desde el cielo observa lo que estoy haciendo”.
Natalia destacó los momentos más importantes de su trayectoria: “El mejor momento fue atreverme a hacer algo que mi familia nunca había hecho, y el desafío más grande fue aprender de manera empírica. Si no publicas en redes sociales, no vendes; si no te lanzas frente a las cámaras, no obtienes el reconocimiento de tu marca. Así es como se crece.”
Además, Natalia tiene grandes planes para el futuro: “Con estos primeros cinco años cumplidos, me he propuesto una meta. Si Dios lo permite, en otros cinco años quiero tener una fábrica de pulseras y joyas que lleve consigo una esencia y valor”.
Si pudiera cambiar algo de sus inicios, Natalia mencionó que sería perder el miedo y reestructurar sus finanzas para organizar mejor sus gastos.
Natalia comparte tres consejos fundamentales para quienes desean emprender: “La primera es saber pedir ayuda, siendo conscientes de que quizás no recibamos lo que queremos exactamente. La segunda es emprender con miedo, pero comunicar que estamos dispuestos a aprender. Y la tercera es dejar de compararse con los demás, ya que cada persona tiene una esencia única que hace especial el trabajo hecho con sus propias manos.”
Natalia, lindo ejemplo para todas las muchachas que tienen sueños. Los mejores deseos para ti. Siempre Dios primero. Felicidades!!!!