Mariel Armella Cuando estamos en una relación, es normal querer pasar tiempo con la otra persona. Compartir momentos, hacer planes juntos y apoyarse mutuamente son partes esenciales de estar en pareja. Sin embargo, también es muy importante tener espacio personal.
El espacio personal no significa alejarse por completo o dejar de amar. Significa tener tiempo para uno mismo: para pensar, descansar, hacer actividades que te gustan o simplemente estar solo un rato. Todos necesitamos momentos así, incluso cuando estamos enamorados.
Tener espacio ayuda a mantener el equilibrio en la relación. Permite que cada persona siga creciendo como individuo, sin perder su identidad. Además, evita que la relación se vuelva demasiado dependiente o agobiante.
Respetar el espacio del otro también es una forma de demostrar confianza. Es decir: “confío en ti, sé que necesitas tu tiempo, y eso está bien”. Esto fortalece el vínculo y mejora la comunicación.
Amar a alguien no significa estar juntos todo el tiempo. Dar y recibir espacio personal es una señal de madurez y amor sano. Porque cuando cada uno está bien consigo mismo, la relación también se vuelve más fuerte
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