Patricia Quintanilla Villarroel es Ingeniera comercial de profesión y la creadora de Mister Sazón, un sazonador en polvo especial para poder freír las comidas, “todos lo pueden usar y se puede hacer desde un pollo a la broaster súper crocante y riquísimo, hasta unas papas o aritos de cebolla, camarones rebozados y si eres vegetariano no te preocupes, porque puedes rebozar berenjena, hamburguesas de carne de soya y muchas otras cosas más”, nos indicó.
Su emprendimiento comenzó el 2018 cuando para una materia de la Universidad le pidieron crear algún producto y a Patty se le ocurrió recurrir a la deliciosa receta de su abuelita, quien era la que le preparaba unos deliciosos rebosados cuando era pequeña y de quien guardó la receta.
“se vendió entre los pocos compañeros que éramos, empecé a distribuir y luego ellos mismos me venían a pedir que les venda”, recuerda con mucha emoción.
Patty también nos confesó que en esa época su primera hija tenía 4 años, la necesidad de generar dinero para poder mantenerla y viendo que en muchos lugares donde se presentaba a querer trabajar la descartaban por tener una hija, la llevó a pensar en grande y fue cuando se le ocurrió invertir el dinero que tenía en comprar la materia prima y comenzar a producir la receta de la abuela, sin darse cuenta que años más tarde se convertiría en toda una empresaria.
Tiempo después, cuando su producto comenzaba a posicionarse en los diferentes mercados zonales de Cochabamba, se enteró que su producto había sido clonado, en eso llegó la pandemia y la obligó a paralizar la producción y comercialización de su producto por unos meses, “por ese problema y por la pandemia, he tenido que descansar un poco y reinventarme, es así que nace Mister Sazón con todo absolutamente reformulado, desde presentaciones de producto, formula, logo y marca”, añadió.
Para Patty, el decidir emprender le ha traído muchas alegrías y satisfacciones, “he podido superarme como persona, como mujer y como mamá, el poderle brindar a mi hija las necesidades que ella tenía en ese momento es mucho” comentó con muy emocionada.
Considera que en estos años aprendió a no ser tan confiada con las personas, pero en general está muy contenta con todo el proceso que tuvo que pasar, desde el tener que producir, empaquetar y salir a vender ella misma, hasta la creación de la nueva marca que como un ave Fénix está retornando al mercado cochabambino y estamos seguras que próximamente llegará a toda Bolivia.
Actualmente está a punto de lanzar salsas artesanales como mermelada de locoto y una llajua de maní, para deleitar a los amantes de lo picante.
Para Patty el que no arriesga no gana, por eso recomienda a todas las emprendedoras o personas que están con ganas de emprender a que no se rindan, que lo intenten, pero sobre todo que sean perseverantes, porque muchas veces no funciona ni a la segunda, “tu tienes que ser constante con lo que hagas y con lo que quieras, tus objetivos tienen que estar bien marcados para poder seguir, no es fácil emprender, porque requiere de mucha constancia, esfuerzo y sacrificio sobre todo” comentó.