Mariel Armella Las discusiones sobre sexualidad en una relación de pareja suelen ser uno de los retos más complicados de enfrentar. La comunicación abierta y sincera es esencial para mantener una vida sexual saludable y gratificante, según especialistas en terapia de pareja y familiar.
Sin embargo, muchas parejas evitan estos intercambios, a veces incluso prefiriendo terminar la relación antes que confrontar los problemas en la intimidad, por eso, aquí te damos algunas estrategias sencillas para hacer que hablar de sexo sea menos complicado.
1. ACEPTAR LA INCOMODIDAD
Es natural sentirse incómodo al abordar temas íntimos, especialmente si han evitado hablar de sexo durante mucho tiempo. Pero la realidad es que todos enfrentamos momentos difíciles en nuestras relaciones, y el primer paso para mejorar la intimidad es reconocer que esa incomodidad es normal.
Recuerda, no hay nada de malo en sentir nerviosismo; lo importante es que ambos estén dispuestos a enfrentarlo juntos.
2. EVITA EL «TENEMOS QUE HABLAR»
Esta frase puede poner a la defensiva a tu pareja. En lugar de eso, opta por un enfoque colaborativo. Algo como: «He estado pensando en cómo podríamos mejorar nuestra relación y me encantaría saber lo que piensas» suena más abierto y menos intimidante.
3. PREPARAR PREGUNTAS CON ANTICIPACIÓN
Si sientes que te vas a trabar o no sabes cómo empezar, prepara algunas preguntas o puntos de conversación de antemano.
Por ejemplo: «Nuestra relación es importante para mí, y me gustaría que nuestra vida sexual volviera a ser como antes. ¿Te gustaría también?» Tener un guion mental puede darte la confianza que necesitas para iniciar la charla.
4. EL MOMENTO IMPORTA
Elegir el momento adecuado es clave. Evita iniciar estas conversaciones cuando uno de los dos está estresado, cansado o apurado.
Busca un momento en el que ambos estén relajados y puedan hablar sin interrupciones. Por ejemplo, después de una cena agradable o durante un paseo, cuando ambos estén de buen humor y dispuestos a conectar.
5. ENFÓCATE EN LO POSITIVO
Comienza la conversación resaltando lo que te gusta de tu vida íntima. Esto puede ayudar a que tu pareja no se sienta atacada o criticada.
Puedes decir algo como: «Me encanta cuando te tomas el tiempo de abrazarme antes de dormir», y luego sugerir nuevas ideas o deseos. Mantener un tono positivo puede hacer que la conversación fluya con mayor facilidad.
6. BUSCA AYUDA PROFESIONAL CUANDO LO CREAS NECESARIO
Si las conversaciones siguen siendo complicadas o dolorosas, no dudes en buscar la ayuda de un terapeuta sexual o un consejero de parejas. A veces, contar con un tercero imparcial puede hacer que sea más fácil abordar temas delicados y encontrar soluciones que funcionen para ambos.
En una sociedad que a menudo idealiza el sexo como algo simple y natural, recordar que estas conversaciones requieren esfuerzo, paciencia y disposición puede ser el primer paso para alcanzar una conexión íntima más profunda y gratificante en la pareja.
Hablar de sexo no tiene que ser una tarea difícil o incómoda. Con un poco de preparación, sensibilidad y un enfoque positivo, pueden construir una comunicación abierta y honesta que fortalecerá su relación.
¡Recuerda que es un proceso, y cada conversación es un paso hacia una mayor intimidad y comprensión mutua!
